Yo soy el tiempo de mis posibilidades de ser en mí el todo que me contiene
Pendulando en libertad el yin o el yang
reconciliando mi energía instintiva, creadora y sexual
con mi otra mitad de afectividad sublime y espiritual.
Inútiles son cada una de ellas vivirlas separadas de su complementariedad
Porque nos aleja de nuestra verdadera humanidad.
Sabiduría es transitar integrándolas en cada momento escuchando el cuerpo,
heraldo de la armonía de la ética heraclitiana.