¡Oh, cuerda que me eleva, me sustenta, me conecta
Me transporta al sueño del placer y al éxtasis
A la nada del padre
A la miel suave que tira delicado el hilo insertado en mi cuerpo!
Y en el reposo de esta paz me voy introduciendo en el fluir
De la armoniosa fuerza que todo lo dirige
Religándome a la belleza de la naturaleza de la madre tierra.