RAYUELA I
Tu mirada penetró en mi alma y desnudos al misterio nos descubrimos ante la insoportable levedad de nuestro ser.
Y me preguntastes mientras me sonreías ¿Qué nos importa lo de abajo?.
He iniciamos juntos la rayuela
fluyendo por el viento y moviendo nuestras fichas al vuelo de los pájaros con una sóla pierna
tirándonos al abismo de la trinidad y revolcándonos a la belleza del reflejo del sol
jugando a ser su mandorla en nuestra sombra, luna de la belleza de su luz, desatino,
libertad del mandala maga de su espíritu.
Y eso es lo que nos trasciende, me dijistes para consolarme después cuando despertamos abrazados.