Por mucho que tengamos, hagamos y seamos no somos mas que el otro
solo es aliento para nuestro ego-vanidad.
Despertemos de él
y vivamos con pasión y ecuanimidad
amándonos porque somos una misma realidad.
Por mucho que tengamos, hagamos y seamos no somos mas que el otro
solo es aliento para nuestro ego-vanidad.
Despertemos de él
y vivamos con pasión y ecuanimidad
amándonos porque somos una misma realidad.