Y me vienen
RECUERDOS de cuando era niña.
Fotos que cristalizan esos lejanos instantes de mi vida.
Y siento al verlos en mí su inocencia y su pureza. ¿No nacemos todos así?
¿No somos el mismo
espíritu que respira en nuestra carne viva?
¿No somos su infinita
agua cristalina contenida en nuestra finitud relativa?
¿No nos sentíamos de niños nutridos por su
armonía siendo parte integrante de su corriente?
Y ahora siento el agua enturbiada y estanca que me ciega y me entanagra.
Y de lejos oigo que me llama. Es el repiqueteo de su catarata que quiere rescatar mi alma.
¿Dónde estabas? Te echaba en falta.
Le agarro fuerte de la mano para que me disuelva en su corriente
materna retornando a lo que fui, a su YO SOY.