LA MUSA DORMIDA
Mi semilla busca la salida en el laberinto de mi consciencia.
¿Por qué no me dejas horadarte humedeciendo tus zonas muertas?
Quiero que nos fundamos en la mediatriz de tu vida sin creencias
para que juntas sembremos el jardín de los sueños en esta intermitencia.
Porque si evitas el abismo de mis encuentros no podré seguir junto a ti despierta
y volveré a cerrar-(te) los ojos siendo la musa dormida que dios te-dio en la tierra.
De fondo unas hermosas gencianas