LA MOLINERA
Y florece las dos rosas desde mi centro porque despierto con la ráfaga del viento que acaricia mi piel.
Gira mis aspas ya engranada la rueda a la linterna de la molinera
cribando las semillas de la tierra.
¡Inspírame otra vez, amada mía!, le pido,
porque eres primavera y sufrimiento de mi Cruz, aliento y saeta de mi vida.
CAMINO
Camino, camino
abierto mi ombligo
crucificada en el del molino donde giro
vitruvio en el caleidoscopio de la muerte de lo vivo
descendiendo esférica por el arabesco cónico hacia lo desconocido.
¿No es un sueño de esperanza trascenderme hacia el vértice de lo colectivo?
Y canto con alegría al pan y al vino del espíritu en este cáliz donde me cobijo.
LA RUECA DE LA BELLA DURMIENTE
Hilo y deshilo el hado en la rueca de los humanos…
¿Soy yo la vida, el sueño donde el cálamo descansa bellamente enroscado en un plano?
Giraré mis aspas por ambos lados cuando me beses en el molino del viento que me ha creado
rebobinando desde el presente dos espirales de Fibonacci en el diábolo del pasado y del futuro atravesado.
CRUCIFICADA
Desde mis cinco dedos de mis dos manos y mis dos pies
irradio estrella crucificada desde tu centro.
Andrés del vitruvio de tu viento,
las alas de tu Molino,
del círculo expandiéndose.
EL MOLINO DE DIOS
Giro, giro. Cloto va hilando el hilo que Laquesis da a mi destino
Atropos cortará mi hebra en la rueca donde vivimos
soltando mi cometa del plano al bicono de lo divino,
hacia los husos del unicornio que rebobino,
que desde el pasado, en el centro y hacia el futuro nos dirigimos.
¿No somos todos viento de Dios que mueve las aspas de su molino
permaneciendo en su luz (E=m.c²) con independencia de la materia donde nacimos
transformándonos entre los muertos, futuros y vivos?
En el fondo unas maravillosas mariposas.