¿Cómo escanciarte mar desde el centro de la caracola donde entro
siendo ya pleamar en mi cuerpo donde voy desnudo y descubierto
embelesándome con la espuma del descenso de tus sueños?
¿No será que tus nereidas son la marea donde yo me pierdo?
¡Oh, delfines quiméricos, guiadme en la siringa del Universo
en esta pasión que me atraviesa y de donde yo provengo
para crear una melodía que retorne al firmamento!
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Medusa de mi cabellera
¿Por qué reptas hacia el corazón para que tu huella duela?
¿No ves, que no se olvida la lira que tus serpientes dejan?
¿Cómo abrir las rejas de tus estrellas? Y ella me contesta:
“Libera primero las ramas de la enredadera y abre la jaula de mis sirenas
suelta la cuerda de la cometa y no vuelvas tu cabeza cortada de sangre abierta
guerrera serás con tus poemas y el manantial rebosará del Pegaso de tus nereidas
y mis alas serán tus alas en la inmensidad de mi cielo juntos de luna llena
y asiremos infinitos brazos la corriente del hombre que nos impregna
venero del árbol del edén seremos sin saber el porqué los ángeles sueñan.”
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Esfera, paralelos, meridianos
y emano sin periferia
en órbitas de mis vestigios
entreveradas energías
mandala del crecimiento logarítmico.
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ESVÁSTICO GIRO
Finito es mi elemento en lo ilimitado y en el todo devengo enroscado.
Y transida mi alegría de otros que se van donde yo ya he estado.
Y transita por mi cabeza el río envuelto que me penetra.
Y el sentimiento al descubierto en nuestra vía láctea,
marchitado y turbulento de muertes y vidas,
en el esvástico giro de la impermanencia.
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FATA MORGANA DE TU ALMA ATRAVESADA
¿No será que el ovillo se deslía hacia la espada apasionada cuando tiras de la melena de Ariadna?
¡Sal del laberinto de tu entrada y abre tus alas arriba y abajo de tu irrealidad encadenada!
¿No será que temes ser liberada a la recta desde tu celda segmentada?
¿No ves que eres fata morgana de tu esencia atravesada?
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MIENTRAS DURE MI CAMINO
¿Pero quién es Atropos que decide cuanto vivo?
Trascendente aquí de ti de regreso a tu Itaca te pregunto:
¿Eres tú quién corta mi segmento de vida donde te religo?
Deja que escancie entonces tu vino en las cráteras de mi camino
con mucha poesía e infinitos colores porque te siento, te quiero y te bendigo.
En el fondo he puesto un serbal de los cazadores.