Soy grande porque tu grandeza se expande en la tierra
mi esencia manifiesta apertura interior
derviche soy, orquídea del blanco giro,
cálamo en mis manos de tu cielo, Dios.
LO INDECIBLE
¿ Por qué contentarnos con un círculo tan pequeño?
Algunos mueren en su propio radio.
Solo te pido que compartas conmigo tu aliento girando con ellos.
¿No sientes que nuestra colmena nos trasciende de lo esférico?
Rebosaremos sin las celdas en la miel interminable, girando en el derviche áureo,
Tao escanciado por Ganímedes, eterno e infinito.
LA COLMENA
Giramos todos Tao con nuestro aliento…
¿A dónde nos llevas sin ego, derviche, tu viento en la colmena de la creación?
Hacia tu verdadero ser, me dice, poesía de la reina áurea en la miel de nuestro ingenio.
SIN CREENCIA
Desvelada al oir el silencio interior te recorro fluyendo en la pasión que unifica el todo.
Subo un peldaño más de la escalera y en el devenir, una más seré de ti, profeta,
girando sin descanso abiertos los brazos derviche de tu cálamo.
Reina+ zángano+ miel, estrella, copa+ vino y escanciadora a la vez.
EMBRIAGADA DE TU SER
El esfuerzo por nuestro ego en busca de la inmortalidad nos desvía de ti.
Y amanezco ¡oh, musa del éxtasis! embriagada por tu cálamo.
Y derviche de tu ser, atravesada por tu hilo imaginario, giro sin mi copa,
para escanciar mi ardor trascendido en el amor absoluto del mundo indiferenciado.
Aún no lo he terminado…
El fondo es de SAMUEL PALMER ( 1805 – 1881 ).