No toco el suelo
no siento, no veo
soledad y vuelo.
La nada y el todo.
Deambulo sin ser en la espiral de muerte y vida
y lloro.
***
El vacío hueco de almas frívolas
en un mundo presuntuoso de oro
es un desierto insoportable de caricias
en la trivial impermanencia
y lloro.
Ell fondo un inspirador cuadro de Malevich.