¡ Oh, las almas vibrándome entera…!
Abiertos mis brazos las recibo y te pregunto madre
¿Soy yo ya tu musa imperecedera, el todo en mi parte que te refleja?
¡Oh, sublime belleza inspirando el infinito!
¡Allí!, ¡Allí! En este cielo de éxtasis revive en mí, plena, el mosaico aúreo de tus estrellas.
EL MOSAICO DE ESTRELLAS MARINAS
¡Te amo tanto, oh, mar!
Que no podría vivir si no existieras.
Aún con tu ausencia me haces estar viva,
pasión incontrolada por recorrerte.
¿Soy yo ya el mar a través de ti ascendente?
¿O soy aún el navegante sólido arrastrado por tu corriente?
Y tengo miedo y deseo de trascenderme…
me miro pentagonal al espejo …
y solo la inmensidad de ti veo…
triángulos aúreos rodean mi cuerpo…
Líquida proporción divina es tu mosaico de libertades iniciadas de estrellas marinas.