Mi cielo la tierra sueña,
latido en un mundo sinsentido
y son mis pies y mis manos remolinos
donde partido mi corazón se ha invertido.
Y a mi tierra torbellino llega, expandido paraíso
trascendido en el centro del amor en el giro de mi ombligo.
El fondo es parte de una pintura de Amos Nattini (1892-1985), el infierno de Dante.