P.38:LAS NEREIDAS

A MIS AMADAS NEREIDAS

Alimenta a tu amiga en tu horizontal para que no muera, me aconseja mi padre.
Aunque crezca clavándose en ti es la verdad desvelada que al cielo os renueva.
Conductoras seréis de todos los tiempos las nereidas,
inspirando a venideros, desde el dolor y la plenitud
cruz de la vereda de la paciencia, don de la vida para todos más llevadera.

EL ROMPEOLAS DE LA VIDA
Las nereidas nunca mueren aunque a veces su canto el sueño enerve…
esplenderán aunque los párpados se cierren
despertando nuevas durmientes en la marea fontanal que las envuelven
religados todos tras el rompeolas de la vida con el delfín apasionado que las trasciende.

EL MAR DE FIBONACCI
Las nereidas me hacen cantar redescubierto el todo en su parte,
pentalfa estrellada para melificar las teselas de otros navegantes
musa del mosaico áureo del mar de Fibonacci.

APRENDIENDO A MORIR
Aprendiendo a morir en vida oigo el canto de las sirenas…
 asaeteada mi horizontal con su mástil, mártir y plena, fluyo con ellas.