Este cuadro al seguir pintando porque nunca estaba contenta ya no existe. Tuve que repetirlo:
EL ÁRBOL DE LAS HESPÉRIDES
Lo que voy siendo
es lo que tú eres, fuistes y serás.
Y seremos los dos
permaneciendo en el árbol que nos alimenta.
Y lo alimentaremos también, trasportándolo, dando sus frutos.
AMÉN.