jeffrey-catherine-jones
EL EMBUDO DE DIOS
Para mi amada Isabel
El beso de la muerte me va despertando a la belleza y al cielo de la eterna paz
liberados los misterios escondidos en el bosque del laberinto de la materia.
Y creo que existe un sentido aquí en la tierra porque todo es relativo
ni dentro ni fuera salimos sino cónico que solo somos
cálamo vivo, unificador, Brhama de nuestro cilindro.
No es más el yo o el tú de nuestros destinos
y de la mano en el presente para elevarnos
en tu manto imperecedero protegidos.
¡Contigo para recorrerte en el camino!
¡Contigo para ser tu aliento!
¡Tu hálito y el nuestro!
Y así nuestro sentido
sentir en tu cruz
al compartirla
¡Oh, muerte
Igualitaria!
A-Dios.
De fondo a Malevich.