LA LUZ
Nunca podrá apagarse cuando se enciende
piénsatelo antes, no prendas su mecha.
Luz de los cuerpos trascendente
que ni se destruye ni se crea
y siempre permanece.
Y con el beso aquelarre
fuera de creencias y del subsconciente
es la medusa del cuerpo que sale por la cabeza incandescente.
*
Por eso quiero soltar la antorcha porque me pesa en mi mano catastrófica