Memorial a los mártires judíos húngaros, Imre Varga
El «Raoul Wallenberg» Emlékpark (parque memorial), en el patio trasero de la sinagoga de Budapest
EL SAUCE LLORÓN
¡Oh, danzante tú cubierto de poemas!
¡Oh, llanto reflejado sobre la sinagoga roja!
¡Oh, parcas plateadas por aminadab!
Lágrimas de Ariadna descendían en el agua entreverada
a las almas de tus ramas
com-pasión del nirvana en tu muerte en el samsara.
¿No era Dios la garra que llagaba mi calma?
¡Oh, cántico que traspasaba mi espada!
¿No es este dolor floresta lluvia del éter que se une a tu savia?
¿No es ya mi congoja cántico espiritual en tus muertes hojadas?
¡Oh, sauce, estrella mía!
Aspira el aire de las hojas de mi llama.
Toni Curtis según contó el guía pagó al artista para que hiciera una obra en homenaje a los judíos muertos en el holocausto Nazi. En cada hoja plateada del sauce lleva grabada en el envés el nombre de cada uno de los fallecidos.. Esta obra me impactó tremendamente…
En el fondo he puesto mi cuerpo alado…
Regando al sauce con mis lágrimas y mi amor que brotan de mi corazón.