EL DIABLO 

Soy la luna que alumbra los espacios cansados de tristeza
en el grito ciego de la monótona muerte de pavesas
y con sueños de locuras que entre hierros nos molesta,
voy de estrella brillante que revuela sobre el suelo de la tierra.
Y entre espejismos donde nadie se refleja
se imaginan a unos seres naturales que los tientan.
¿Qué es la vida sin mi beso que lo niega y lo desea?
Bésame en mi boca y completa tu vacío de verdad
que en tu interior con cerraduras no están abiertas.
Imposible realidad que no se encuentra
en los cuerpos acedados que las cierran.
Soy la llave que abre a la madre sempiterna,
completando al amor, a estas pobres barateras.
¡Abrázame y libera ese miedo que te frena!
Y vive la ilusión de subirnos en esferas,
a vivir con los ojos del espíritu que nos crea.

¡Cuerpo, vuela en círculos concéntricos que te eleva!
Entrégate a la geometría siempre bella
que en pirámides del misterio a Dios nos lleva .