EL DIABLO II
Existe, solo existe,
y no te atormentes
en el abismo imaginario del inconsciente.
Y en la noche fatua, no te arrojes con todas las almas que nacen al amor desnudo
que hiede entre serpientes.
¡No despiertes!, ¡No despiertes!
Y duerme, duerme,
que el diablo con su luna no te ilumine a ser diferente.
¡Que no te tiente!, ¡Que no te tiente!
Que el diablo no te susurre que eres un animal que siente.
Y duerme, duerme, y en círculos concéntricos, que el diablo no te lleve hasta tu muerte.
La última imagen es el ángel caído de Ricardo Bellver en el parque del retiro de Madrid.