EL RAMO DE ROSAS ES PARA COMPARTIRLO
¡Oh, seres que reconfortan el alma!
¡Aún hay esperanza para alcanzar el paraíso!
Desde que nacemos hasta que morimos, me dice, el ramo de rosas es para compartirlo.
Por eso aquí lo entrego abierta mi casa y cierro los ojos porque confío en él plenamente.