FATA MORGANA
Caireles sibilinos, cristales danzan
y rota va la reina, despedazada
¿Por qué no puede el alma cantar al alba,
si es luna que refracta en las mañanas?
Y entre los espejismos, la reina calla
locura que en la acacia quiere bordarlas
y en esos menesteres, la espina clava
en su corazón, fata morgana,
castillo es este cuento de hadas inexistentes, ilusionada.
La primera foto es de kazuki takamatsu.
La segunda imagen es de Zena Holloway.