…Y así termina esta odisea en LUNA LLENA,
sin espacio en el tiempo de la arena,
gira eterna la ampolleta de infinitos radios las esferas
no en el firmamento está la estrella, dicen los astrolabios que la encuentran,
sino aquí abajo, en el interior, escondida en las goletas.
Y en este viaje del río, xilema de la Gea,
es el barquero Vasudeva, la flor de lis, esa brújula encubierta,
tramontana, vendaval, espada que nos atraviesa,
carena de energía, manzanas de nereidas, hespérides de Zeus en la aterida materia.
Rosas de vientos guiados por él,
“daimon” de sirenas él en nuestras velas,
giróvagos de estrellas navegando contracorriente hacia su cielo,
“piérides” de perseidas,
derviches de estelas,
dríadas de Dios, en el diab-o-lo de nuestra arboleda.