Yo soy la paz serena
tu siempre compañera en tu vertiginosa nave vital.
No sueltes nunca mi mástil de tu tierra
para que puedas regresar a mis aposentos y extasiarte en ellos
colmándote de mi leche y de mi miel.
Así podrás atravesar todas las tempestades sin perder el rumbo
siendo tu fortaleza mi armonía
Renaciendo en cada momento a la vida.