PREGUNTAS
Orbitando estoy en los sueños de lo imposible y sin alas caigo.
Colisionan mis planetas por el dolor de las almas acumulado durante siglos.
Desearía que fuéramos solo alma para que no tuvieramos que pasar por el tránsito de la muerte del cuerpo.
Por eso te pregunto: ¿Para qué nos distes un cuerpo por un tiempo?
¿Para que tus serpientes nos tentaran? ¿Pero no eres tú mismo la misma pasión que nos recorre?
¿Por qué tenemos que refrenarte una vez que te descubrimos en el interior de nuestra materia?
¿Por qué tenemos que cortar la cabeza de tu medusa?
¿Por qué la contradicción de la dualidad del ser?
¿Por qué no dejaste al alma libre e inmortal?
Solo pequeñas ráfagas de tu frenesí las podemos soportar aquí en la tierra sintiéndote a través de nuestro ser mortal.
En esta dualidad, siento que nos recorres y pienso que solo podemos liberar tu fuego en nosotros poco a poco. Es esta nuestra cuasi-libertad.