– El que escucha las más leves, pero constantes sugerencias de su genio, que son sinceras, no ve a qué extremos o incluso a qué locura podrían llevarle y sin embargo, a medida que se vuelva más resoluto y fiel, eso será su camino. Aunque el resultado fuera la debilidad corporal, tal vez nadie podría lamentar las consecuencias, pues esa sería una vida de acuerdo con principios superiores. Si el día y la noche son tales que los saludáis con alegría y la vida desprende una fragancia como las flores y las hierbas aromáticas y es más dúctil, más estrellada, más inmortal, es nuestro éxito. Toda la naturaleza es vuestra felicitación.
– El animal que hay en nosotros despierta a medida que nuestra naturaleza superior se adormece. Podríamos apartarnos de él, pero no cambiar su naturaleza.
– El espíritu podría ocupar y dirigir cualquier miembro y función del cuerpo y transformar aquello más grosero en pureza. La energía generativa si nos contenemos nos da vigor e inspira. BENDITO SEA AQUÉL QUE ESTÁ SEGURO DE QUE EL ANIMAL MUERE EN ÉL DÍA TRAS DÍA E INSTAURA LO DIVINO. Solo seamos dioses o semidioses como faunos y sátiros, lo divino unido a las bestias, criaturas del apetito.
– Una persona impura es universalmente perezosa, si queréis evitar la impureza trabajad seriamente. ES DIFÍCIL SOMETER LA NATURALEZA, PERO HA DE SER SOMETIDA.
– El ingenio es el poder del alma.