Paradise -02 Tempera sobre el algodón, 21x30cm, Ulaanbaatar 2003, Otgonbayar Ershuu
En mi ignorancia y en mi búsqueda del sentido de para qué vivimos doy el siguiente pensamiento:
Lo que considero que nos diferencia en el camino desde que nacemos hasta que morimos de los animales es nuestro espíritu y una inteligencia superior. Somos animal y somos alma con una mente superior. Debemos aceptar lo uno y lo otro y nuestro pensamiento debe ser el auriga de esta dualidad.
Considero que debemos primero, conocer muy bien lo peor de nosotros, aceptar esta faceta negativa de nuestro ser y gracias a nuestra inteligencia ir dirigiéndonos en la medida de lo posible hacia el camino correcto, hacia nuestra parte sublime, abriéndonos hacia el interior donde habita nuestra alma.
Por eso no debemos dejar pasar ni un día de nuestra existencia sin que experimentemos sentimientos relacionados con el amor y apertura hacia los seres que te rodean expresando lo que sentimos, buscándonos, descubriéndonos, manifestando siempre nuestro interior. Así, poco a poco, iremos descubriendo lo superior de nosotros irradiando nuestra esencia y así los que te rodean también irán abriéndose a la suya hasta que un día regresemos de nuevo al paraíso unificado del espíritu de donde salimos hace ya mucho mucho tiempo.