Desde Dalai Lama

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Ideas recogidas del libro El arte de la felicidad del Dalai Lama:

1. La felicidad se manifiesta en Una sencilla voluntad de ABRIRSE A TODOS NUESTROS SEMEJANTES creando un clima de afinidad de CARIÑO, COMPASIÓN, AYUDA, RESPETO y COMPRENSIÓN incluso a los extraños y en los encuentros de breve duración.

2. Con disciplina interna entrenando la mente podemos trasformar nuestra actitud ante la vida cambiando la forma de percibir las distintas situaciones.A medida que aumenta el nivel de CALMA , SERENIDAD, PAZ MENTAL(que es distinto a la apatía y la insensibilidad) aumenta nuestra capacidad para disfrutar de una vida porque aumenta la sensibilidad y los sentimientos.

3. Emociones y comportamientos negativos son nocivos por lo que hay que CULTIVAR ESTADOS MENTALES POSITIVOS.

4. Hay que hacer el mejor uso del tiempo porque nada nos asegura que mañana estaremos aquí.

5. . El sufrimiento depende de cómo se responda ante un problema: Si se acepta el problema y se centra toda la energía en la búsqueda de una solución el sufrimiento no se acrecienta con la no aceptación del mismo.

Mezquinamente tenemos la convicción que únicamente nosotros sufrimos con una intensidad insoportable porque nos creemos el centro del universo pero cuando va creciendo la compasión  se va comprendiendo el sufrimiento de los otros y se comprende que  el sufrimiento es un hecho natural de la vida así como  el envejecimiento, la enfermedad y la muerte.

6. Todo es transitorio, nada permanece.Y contra mayor resistencia a este hecho mayor sufrimiento. Cuanto mas tratamos de aferrarnos a algo, tanto más grotesca y distorsionada se hace la vida.

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Vida y muerte

 

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“…EL TIEMPO DE UNA VIDA NOS SEPARA INFRANQUEABLE:

A UN LADO LA JUVENTUD LIBRE Y RISUEÑA A OTRO LA VEJEZ HUMILLANTE E INHÓSPITA”

Luis Cernuda

Quiero aprender a vivir y para ello tengo que aprender a morir, aprender a envejecer, aceptar la enfermedad. Saber que la muerte y la vejez son parte inevitable de nuestra vida terrenal. 

Todas las personas nos igualamos en la muerte, es  lo que realmente nos iguala totalmente. 

Al fluir la vida, todos vamos envejeciendo. Nos unifica  pero no como la muerte,  porque  la manera de envejecer varía en cada persona.  Y además si se vive menos se envejece menos. 

(*) Una gran diferencia entre los hombres son los años de vida que a cada uno le toca vivir. Es muy doloroso la muerte en la primavera o aún cuando no ha florecido las flores. 

Toda persona tiene durante su vida períodos de sufrimiento. El sufrimiento está unido a la vida. También es unificador pero no tanto como la muerte y la vejez porque (*) no todo el mundo le toca sufrir problemas de la misma gravedad. 

(*)La  enfermedad no trata tampoco por igual a todos ni en la edad ni en la gravedad. 

Por todo lo expuesto (*) creo que no hay verdadera justicia por parte de Dios.