– Aquél que sabe bien cómo vivir no encuentra tigres ni búfalos salvajes en su camino y sale del campo de batalla indemne ante las armas de guerra ya que, en él , el búfalo no encontraría blanco para sus cuernos, un tigre ningún sitio donde clavar sus garras, y un arma de guerra, ningún lugar al que apuntar.
Es camino del cielo conquistar sin luchar, obtener respuestas sin hablar, convencer a la gente a que acuda sin convocar, actuar conforme a los planes sin precipitarse.
Permanecer en la debilidad es ser fuerte.
El que está imbuido por la virtud es como un bebé recién nacido: avispas y serpientes venenosas no lo atacan, ni lo raptan bestias salvajes, ni lo destrozan aves rapaces. Sus huesos son blandos, sus tendones débiles pero su cohesión es fuerte.
El sabio al no luchar contra nadie, nadie puede luchar contra él.
La mejor manera de conquistar a un enemigo es ganarle no enfrentándote a él.
– Ver lo pequeño es tener una revelación. .
– Lo que está bien plantado no se puede arrancar.