Dice Nisargadatta Maharaj:
– Debe liberarse de la persona que cree ser porque la idea que tiene de sí mismo, es lo que le esclaviza. Su verdadera naturaleza no la conoce porque nunca dudó, nunca se hizo la pregunta ¿QUIÉN SOY?.
Un hombre debe estar siempre en rebelión consigo mismo porque el ego distorsiona.
La práctica espiritual consiste en desviar el énfasis de la persona superficial y variable al testigo inmutable y siempre presente. Somos más que cuerpo y mente, que está más allá .
En la práctica espiritual hay que tener en cuenta lo consciente y el inconsciente: Los miedos, los deseos incorrectos, las falsas ideas, las inhibiciones sociales que bloquean e impiden a lo inconsciente su libre interacción con lo consciente. Cuando conseguimos que los dos se unifiquen, nos hacemos libres sin perder nuestra identidad. Para ello, es necesario ir más allá de la mente. Es necesario la meditación. Debemos estar en silencio y tranquilos y ESPERAR A QUE EL CENTRO DE SU SER EMERJA A SU CONCIENCIA. Así seremos testigos de la realidad inmutable, siendo libres en el aquí y ahora, eliminando la idea de que es una persona separada y aislada, plenitud de la comprensión y de la compasión.
Nuestra mente ya esposa del corazón, crecerá en claridad en nuestros deseos de pureza, en nuestros actos de caridad y la destilación interna lo llevará a otro mundo, un mundo de verdad y de amor sin miedo.